OBESIDAD INFANTIL


SOBREPESO Y OBESIDAD INFANTILES
La obesidad infantil es uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI. El problema es mundial y está afectando progresivamente a muchos países de bajos y medianos ingresos, sobre todo en el medio urbano. La prevalencia ha aumentado a un ritmo alarmante. Se calcula que en 2010 hay 42 millones de niños con sobrepeso en todo el mundo, de los que cerca de 35 millones viven en países en desarrollo.

Los niños obesos y con sobrepeso tienden a seguir siendo obesos en la edad adulta y tienen más probabilidades de padecer a edades más tempranas enfermedades no transmisibles como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. El sobrepeso, la obesidad y las enfermedades conexas son en gran medida prevenibles. Por consiguiente hay que dar una gran prioridad a la prevención de la obesidad infantil.
¿Qué son el sobrepeso y la obesidad?
El sobrepeso y la obesidad se definen como «una acumulación anormal o excesiva de grasa que supone un riesgo para la salud».

Medición del sobrepeso y la obesidad
Una de las características que definen la infancia y la adolescencia es el crecimiento: los cambios en el peso, la estatura y las proporciones del cuerpo.

Entre los 4 y los 9-10 años se suele aumentar dos kilos cada año mientras se crecen 5-6 cms en altura. El “estirón” de la pubertad ocurre a lo largo de los siguientes 4-6 años, en los que se crece más rápidamente. La talla definitiva suele alcanzarse hacia los 14-16 años en las chicas y los 16-19 años en los chicos.

Además de determinar el peso y la estatura, es importante conocer el Índice de Masa Corporal (IMC) que correlaciona ambas medidas con una fórmula matemática y sirve para conocer de forma bastante aproximada la cantidad de grasa que contiene el cuerpo de una persona.

 
En los adultos el cálculo del IMC se hace de manera directa, sin necesidad de corregir por otras tablas. Así si un adulto tiene un IMC:
  • Menos de 18,5: bajo peso
  • Entre 18,5 y 24,9: normopeso
  • Entre 25 y 29,9: sobrepeso
  • 30 o más: obesidad
Durante la infancia, el IMC va cambiando y por eso no se pueden usar valores fijos para apreciar si una niña o un niño tienen exceso de peso. En este caso hay que utilizar unas tablas especiales “Percentiles de IMC por edad” diferentes para chicos y chicas.

Los criterios más estandarizados son que un percentil en la tabla de IMC entre 3 y 85 corresponde a un peso normal, entre 85 y 95 a sobrepeso y más de 95, a obesidad. Por otra parte, si el percentil es menor de 3, se puede catalogar como una situación de bajo peso.

 

Consecuencias de los modos de vida poco saludables durante la infancia

La obesidad infantil se asocia a una mayor probabilidad de muerte y discapacidad prematuras en la edad adulta. Los niños con sobrepeso u obesos tienen mayores probabilidades de seguir siendo obesos en la edad adulta y de padecer a edades más tempranas enfermedades no transmisibles como la diabetes o las enfermedades cardiovasculares.
El riesgo de la mayoría de las enfermedades no transmisibles resultantes de la obesidad depende en parte de la edad de inicio y de la duración de la obesidad. La obesidad en la infancia y la adolescencia tienen consecuencias para la salud tanto a corto como a largo plazo. Las consecuencias más importantes del sobrepeso y la obesidad infantiles, que a menudo no se manifiestan hasta la edad adulta, son:
  • Enfermedades cardiovasculares (principalmente las cardiopatías y los accidentes vasculares cerebrales)
  • Diabetes
  • Trastornos del aparato locomotor, en particular la artrosis
  • Ciertos tipos de cáncer (de endometrio, mama y colon).

Causas por las que los niños y adolescentes se vuelven obesos

La causa fundamental del sobrepeso y la obesidad infantiles es el desequilibrio entre la ingesta calórica y el gasto calórico. El aumento mundial del sobrepeso y la obesidad infantiles es atribuible a varios factores, tales como:
  • El cambio dietético mundial hacia un aumento de la ingesta de alimentos hipercalóricos con abundantes grasas y azúcares, pero con escasas vitaminas, minerales y otros micronutrientes saludables.
  • La tendencia a la disminución de la actividad física debido al aumento de la naturaleza sedentaria de muchas actividades recreativas, el cambio de los modos de transporte y la creciente urbanización.

Causas sociales de la epidemia de obesidad infantil:

La obesidad infantil no esta relacionada únicamente con el comportamiento del niño ( dieta malsana, escasa actividad física), sino también , cada vez más con el desarrollo social y económico y las políticas en materia de agricultura, transportes, planificación urbana, medio ambiente, educación y procesamiento, distribución y comercialización de los alimentos.

El problema es social y por tanto requiere de un enfoque poblacional, multisectorial, multidisciplinar y adaptado a las circunstancias culturales.
 
Al contrario de la mayoría de los adultos, los niños y adolescentes no pueden elegir el entorno en el que viven ni los alimentos que consumen. Asimismo, tienen una capacidad limitada para comprender las consecuencias a largo plazo de su comportamiento. Por consiguiente necesitan una atención especial en la lucha contra la epidemia de obesidad.
 
Epigenética y obesidad infantil
 
La epigenética se define como el conjunto de factores no genéticos que influyen en la expresión del ADN sin modificar su secuencia. Producen cambios fenotípicos en la persona sin alterar su genotipo. Influyen en la vida intrauterina y en los tres primeros años de vida. Se pueden dividir en prenatales y postnatales.
 
 
Influencias prenatales de la obesidad
  • Tabaquismo materno durante la gestación: Se ha encontrado que los hijos e hijas de mujeres que fuman durante el embarazo tienen más posibilidades de presentar obesidad que de mujeres que no fuman.
 
  • Incremento de peso durante la gestación: El Proyecto Viva, de Boston, que estudió una cohorte de más de 2.000 mujeres embarazadas y su descendencia, desde el comienzo de la gestación hasta la adolescencia, encontró que el sobrepeso a los 3 años de edad era 4 veces mayor entre los hijos e hijas de las mujeres que habían ganado un peso “excesivo” durante el embarazo.
 
  • Diabetes gestacional: Se ha publicado que el riesgo de sobrepeso a la edad de 5 a 7 años es mayor si las madres tuvieron diabetes gestacional no tratada en comparación con las que no la tuvieron.

Influencias postnatales de la obesidad

En los primeros años de la etapa postnatal podemos destacar también cuatro factores modificables que influyen en el peso en la edad adulta: la rápida ganancia ponderal infantil, la duración de la lactancia materna, la excesiva ingesta de proteínas en los primeros años de vida y la duración del sueño infantil.

  • Incremento de peso en la infancia: El aumento de peso acelerado durante las primeras semanas o meses de vida se asocia con un mayor IMC y obesidad.
 
  • Lactancia materna: El inicio y la duración de la lactancia materna pueden influir en la obesidad en la edad adulta. Un estudio de 2009 midió el efecto de la duración de la lactancia materna sobre el riesgo de desarrollar obesidad posterior y encontró que cada mes de lactancia materna se asocia a una disminución del 4% en el riesgo.
 
  • La excesiva ingesta de proteínas en los primeros años de vida: La nutrición, sobre todo en etapas más precoces de la vida, podría producir cambios epigenéticos: estaríamos ante lo que se llama Programación Nutricional Temprana. La ingesta de proteínas parece tener un papel relevante en la primera infancia. Diversos estudios han demostrado que los niveles de contenido proteico en las fórmulas para lactantes modulan el eje IGF y la secreción de insulina, produciendo un mayor crecimiento y una mayor adipogénesis, y consecuentemente, un mayor peso para la talla e IMC a la edad de dos años.
 
  • Duración del sueño infantil: Otro factor que posiblemente influya es la cantidad escasa de sueño. Un estudio de cohortes prospectivo de casi 1.000 lactantes comprobó que los que dormían menos de 12 horas tenían el doble de probabilidad de tener sobrepeso a los 3 años, en comparación con los que dormían más de 12 horas al día.
 
  • Control externo excesivo de la alimentación y obesidad: Las familias que tiene un control excesivo de la ingesta en la infancia pueden estar, inconscientemente, enseñándoles a refugiarse en comidas “ricas” para sobrellevar emociones negativas. Usar la comida cómo recompensa, restringirla por razones de salud e incluso presionar a las criaturas para comer puede hacer que acudan a los alimentos para calmarse en situaciones estresantes.

 
¿Qué se puede hacer para luchar contra la epidemia de obesidad infantil?

El sobrepeso, la obesidad y las enfermedades no transmisibles conexas son en gran medida prevenibles. Se acepta que la prevención es la opción más viable para poner freno a la epidemia de obesidad infantil, dado que las prácticas terapéuticas actuales se destinan en gran medida a controlar el problema, más que a la curación. El objetivo de la lucha contra la epidemia de obesidad infantil consiste en lograr un equilibrio calórico que se mantenga a lo largo de toda la vida.
Referencias Bibliográficas:
OMS " Sobrepeso y Obesidad Infantiles"
Eroski Consumer " Como interpretar los percentiles infantiles"
Acerca del índice de masa corporal para niños y adolescentes
http://www.cdc.gov/healthyweight/spanish/assessing/bmi/childrens_bmi/acerca_indice_masa_corporal_ninos_adolescentes.html
 
Obesidad infantil juvenil Informe TFW 2014-1
Alimentación Saludable " Guía para las familias"
http://www.msssi.gob.es/profesionales/saludPublica/prevPromocion/promocion/saludJovenes/docs/alimentSaludGuiaFamilias_2007.pdf


Obesidad Infantil "Alimentación, actividad física y medio ambiente": Reflexiones de un Grupo de Trabajo


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